Sin
embargo se destaca en la historia que una de las ciudades que menos practico
estas enseñanzas sobre el amor y fraternidad fue precisamente Roma, de igual
manera podríamos juzgar a su contraparte Jerusalén, y que su lectura de derecha
a izquierda se pronuncia nelasureJ, lo primero que debemos significar es que la palabra Salem, es
significativa a la ciudad de donde procedía el sacerdote Melquisedec
contemporáneo de Abraham ubicada según la tradición judaica en el lugar donde
se encuentra actualmente la ciudad de Jerusalén.
En la
continuación de nuestro tema original sabemos gracias a la ciencia médica que
hay órganos dentro de nuestro cuerpo que se encargan de ciertas funciones
especificas tal y como el corazón considerado como el centro del ánimo para
Jesús cuando este expresaba que: Sobre
toda la cosa guarda tu corazón porque de el mana la vida.
La obra del Espíritu establecida desde el principio
Desde el principio le correspondió manifestad la
obra poderosa del padre considerado la fuerza activa de Dios, y manifiesta fue
la obra de este durante la manifestación del día de Pentecostés, en el que
dotando a la carne del poder de obrar milagros de sanidades.
En el
que primeramente posándose sobre Cristo y luego sobre sus discípulos,
sanidades como la de Baltimeo el ciego y el paralítico del pozo son tan solo
algunos de los ejemplos contenidos en las antiguas escrituras.
El
cuerpo como morada del Espíritu Santo
Sabemos también que la
composición humana en este caso compuesta por la figura interpretativa del
templo de Dios en el desierto estaba dividido en tres partes que fueron a
saber: el lugar santísimo, el lugar santo y los atrios , en la primera dimensión estaba la presencia de
Dios mismo, en la segunda dimensión se
encontraba el sacerdote que hacia los sacrificios del pueblo y en los atrios
permanecía el pueblo en espera del mensaje de Dios en boca del sacerdote que
por demás está decir que en la antigüedad el pueblo estaba restringido a pasar
a este lugar.
Tras
la muerte de Jesús el templo de adoración fue traspasado desde un templo físico
pura y simplemente a uno de carne y hueso dentro de la cual se mantuvo el
efecto mismo de las dimensiones en este caso el lugar santísimo de Dios o el
cielo de Dios son la mente y corazón del
hombre y la mujer, el lugar santo es el cuerpo útil para albergar el poder de
Dios y los atrios corresponde al mundo exterior, dado al gentil y no
creyente.
Dicho
de otra manera también nuestra herencia dada por el padre creador, nuestras
intenciones y ánimo asentados en el corazón como dominio del hijo y nuestro
cuerpo físico lugar donde mora posa, reside el poder de Dios en la persona del
Espíritu Santo.
La persona del Espíritu Santo tercer miembro de la divina trinidad es
también denominada la fuerza activa de Dios, dicha fuerza se pone de manifiesto
según los relatos antiguos de la Biblia en un momento en que Dios por si solo
va ejecutar su obra divina sin la intervención del hombre como ocurrió durante
el proceso de la creación denominado Génesis y que a partir del capítulo
primero y su verso primero se relata de la manera siguiente:
Génesis 1:1 y 2
En
el principio creo
Dios los
cielos y la tierra.
Y
la tierra estaba
desordenada
y vacía, y las tinieblas
estaban so-
bre la faz
del abismo, y el
Espiri-
tu
de Dios se movía sobre la
faz
de las aguas.
La energía como principio en la creación
Este
es el principio de todo cuanto existe según la Biblia pero en este capítulo nos
enfocaremos tan solo en la parte del verso que dice: “y el Espíritu de Dios
se movía sobre la faz de las aguas”, ya el mismo lo analizaremos desde
distintos puntos de vista incluyendo el científico para tratar de buscar una
explicación más mundana y menos divina de esta tercera persona de la trinidad
de Dios.
El
mismo claro está sin caer y espero de esta manera no ofender las mente
(espíritu) y almas de los lectores sean estos teólogos y/o creyentes
interpretando a este capítulo o su autor en lo mundano y vago o en lo puramente
metafísico .- sabemos que la naturaleza de Dios necesariamente es una
naturaleza en esencia de energía, del mismo modo según la ciencia la energía es
definida como: poder, virtud o poder para obrar, también como firmeza de ánimo,
tesón en la actividad y que al mismo tiempo etimológicamente la palabra energía
proviene del griego energeia.
Sabemos que para toda acción existe una reacción, al igual que todo
estimulo tiene una repuesta y que toda actividad sea esta física, química o
mecaniza va acompañada de energía también sabemos que del trono de Dios brota
energía ya que el mismo libro de Apocalipsis 4 y su verso 4 nos lo confirma
cuando dice:
Apocalipsis
4:5
Y del trono salían relámpagos
y truenos y
voces; y delante del
trono ardían siete
lámparas de
fuego, las cuales son
los siete es-
píritu de Dios.
Dios
y la Ley de la Conservación de la Energía
Ya
sabemos que la constitución de Dios según este verso y otros más que lo
confirman es que Dios es un Dios no solo del que brota energía una energía
sorprendentemente incalculable que sobrepasa la capacidad de almacenamiento de
cualquier cuerpo físico o químico conocido por el hombre sea este celestial o
terrestre, sean astros, constelaciones, estrellas y/o fusión nuclear.
Por
este motivo y tomando la definición física de la energía que dice que esta no
puede ser creada o destruida sino trasformada, conducida o almacenada de
acuerdo al cuerpo físico que se preste para tal fin, del mismo Dios establece
este principio con nosotros o más bien con aquel que desee ser transformado en
un canal para conducir una parte de este caudal de energía dependiendo de la
clase y calidad del conductor que este caso es el hombre.
Sabemos por medio de los estudios hecho en electrónica y la física que
el mejor conductor natural de la energía sea esta electricidad o calor es el
oro, esto así porque su estructura atómica ofrece poca resistencia al paso de
esta energía, del mismo modo continua en esa escala la plata por tanto son dos
de los metales categorizado como precioso y de lujo.
Existe claro esta fórmula para determinar la presencia de ciertas
fuentes de energía que se desplazan en la naturaleza que tienen un origen sean
estos cósmico que nos son enviados desde el espacio exterior en forma de ondas
de radio por esta razón existen los radiotelescopio que sondean el espacio en
busca de nuevas fuentes de energía hasta ahora ocultas o terrestre como lo son
el rayo producto de efectos atmosféricos o térmicos procedentes del centro de
la tierra en forma de volcanes, geiser y otros.
Pero dentro de todo este conjunto de fuerzas y descolló de energía sería
interesante saber cuál es el tipo de energía con la cual podríamos definir o
explicar la presencia de Dios a través de la persona del Espíritu Santo en
nosotros, esta energía y es exclusivamente una idea del autor de este libro es
que la presencia del Espíritu de Dios utiliza como medio de expresarse a la
energía quántica estudiada ampliamente por la física quántica.
Según la física quántica que estudia al quantum que es una voz latina
para nombrar al quanta que es la unidad elemental de energía dentro de la cual
se define la teoría de la emisión o
absorción de energía por los átomos o las moléculas en cuyo proceso este no es
continuo, sino por pasos en la que en cada paso se manifiesta también en forma
calorífica.
Debemos recordar también que la persona del Espíritu
Santo se manifestó desde la antigüedad en forma de fuego en la zarza ardiente
con Moisés en la columna de fuego en el campamento de los israelitas, en el
desafió de Elías frente a los baales y en la llegada del Espíritu Santo en el
Aposento alto en el día de Pentecostés.
En los trabajos con relación a la física quántica se destacan dos
grandes científicos el primero el físico alemán Planck y el también físico
alemán de origen judío Einstein, en el que el primero ideo la formula que lleva
su nombre la cual se describe de la forma siguiente:
Ramón
Rivera………..
No hay comentarios:
Publicar un comentario