Después de todos estos análisis con
relación a todos y cada uno de los elementos tanto síquicos como espirituales
que nos definen como ser viviente creado por Dios y en perfecta armonía con lo
que debió haber sido nuestra naturaleza antes y después del pecado y en su
consecuencia con la caída del hombre a manos del plan maquiavélico de Satán, es
importante redefinir algunas de las causas que siempre nos han perturbado como
habitantes de un planeta que solo nos ofrece respuestas físicas y explicaciones
a través de ecuaciones matemáticas sean estas físicas o químicas en sus
diferentes disciplinas, dejándonos huérfanos de una visión clara de nuestro
entorno inmaterial, siendo este plano de la vida diaria relegado a la fantasía.
Por
este motivo me permito escribir de un tema que para muchos es bastante conocido
y que el mismo trata sobre la metafísica, que en la antigüedad fue apadrinada
por filósofos de la categoría de Aristóteles, Platón y otros más que dieron una
visión sobre Dios y las leyes que rigen el universo creado por este, desde una
óptica puramente mundanal que se diferencia del concepto ensenado por Cristo y
sus discípulos en que la primera se fundamente en la ciencia y la segunda en la
fe.
Valores perdidos
El agradecimiento: requisito indispensable para conocer la intimidad de Dios, ya que este se
manifiesta a través de sus obras a la cual previamente le hemos dado
reconocimiento o dicho de otra forma con una acción de agrado.
El
agradecimiento se manifiesta también a través de la alabanza y la exaltación en
la que la primera letra de la palabra conocida como alabanza la cual es
la (a) y en la que debemos recordar que su acción y
origen que procede del vocablo latín y es también una preposición de la cual
nos indica los complementos de una acción del verbo.
Debemos recordar que el agradecimiento
se manifiesta cuando recibimos de parte de Dios o de los hombres algo
inmerecido entonces como una forma de pago que cabe destacar que no es el
dinero o bienes materiales sea porque es impropio o simplemente por carecer del mismo.
Un
ejemplo del mismo es el cobro de factura a la madre naturaleza por el pago de
agua (ríos, mares, lagos, lagunas, etc.) luz (Sol y estrellas) calefacción
(Petróleo, leña, fuego) y alimentos, de la cual nos hemos apropiados para
nuestro provecho y en deprimente de ella y ni que decir del padre creador de
todas las cosas y a la cual la misma naturaleza rinde homenaje.
La integridad: la misma se manifiesta cuando toda nuestra atención se centra en que animo,
razonamiento, pensamiento, entendimiento, conocimiento, no están
dividido en su enfoque hacia Dios.- uno de los grandes triunfos del mal sobre
el bien de Satán en contra del hombre es precisamente que hombre dentro de sí está
totalmente dividido en cuanto a su interior se refiere.
Cuando el
hombre logra forjar dentro de sí la consumación y el fin de la división de su
integridad triunfara sobre toda obra de maldad, ya que la misma no podrá ser
ocupada por las huestes de maldad en las regiones celestes, ya que estos no
pueden apegarse, fijarse o acomodarse a los designios de Dios dentro del yo
del alma.
El ministerio de Jesús consistió
básicamente en lograr que dentro del hombre se manifestara esta acción de
agradecer en la que pena, envidia,
celos, dejadez, falta de fe, cobardía, etc., que han sojuzgado al hombre desde
tiempos inmemorables y lo han alejado de la presencia de su creador sean dadas
al dominio del Espíritu Santo a modo de sacrificio impermutable.
Todas las
adiciones sean estas tangibles e intangibles así como el amor a lo material
dividen al hombre en su integridad a modo de subdivisiones de pecado que rompen
con su esquema de ser creado en un ámbito de alabanza y para alabanza y
agradecimiento.
La integridad en el niño se forja en
el deleite en la alabanza dentro de un ambiente de sana doctrina y sin
contradicciones de fe. Al igual que una familia de levitas y sacerdotes tanto
del presente como del pasado bíblico-histórico el cual será transmitido de
generación en generación así como el arte y el amor por la música dentro de una
familia de músico a modo de Bach y Beethoven
en donde se sabe que muchos de los miembros de sus familias tocaban más de un
instrumento de música de donde surgieron estos hombres o grandes maestros de la
música en la que tanto Bach, Beethoven, Vivaldi, etc., surgieron como expresión
misma de la acumulación de conocimiento y su amor a la música.
El lugar de nuestra integridad
Uno
de los grandes desordenes de la integridad dentro del hombre es cuando el ánimo
no ocupa el lugar que le corresponde dentro del universo del sentir en la simiente
de vida (sangre), si el ánimo se
encuentra en el hígado este tendrá
tendencia al alcoholismo, si se encuentra en su olfato tendrá tendencia
a gastar su economía tras los perfumes y los olores e inhalaciones, si se
encuentra en su vista la vanidad de los ojos lo engañara en un afán
irresistible por lucir extravagante para lucir al mundo su lujoso y costoso
vestir.
Si está
en su estomago la glotonería socavaran su salud convirtiéndose posteriormente
en sobrepeso y obesidad lo mismo ocurre si está en su lengua no solo podrá
guardar un secreto convirtiéndose en un hablador sino también en un aficionado
a los sabores fuertes sean estos bebidas o comidas.
Como pues podremos poner el ánimo en el
lugar correcto para el cual fue diseñado, pues debe de ser entregado a Jesús auto
nombrado “Señor del ánimo”, el
único capaz de conocer nuestras mas intricada debilidad alojada en la mente del
hombre materialista y no en el sentir del hombre espiritual.
Las enfermedades
Su origen y evolución
Estas se clasifican en dos grandes grupos las que son de origen orgánicas
y las de origen sicosomáticas, tanto las del primer grupo como las del segundo
grupo son tan amplias y variadas que un capitulo no bastaría para hablar sobre
ellas.
Pero
dentro de este libro trataremos las del segundo grupo ósea las sicosomáticas
que desde un punto de vista de la fe así como del espíritu, ya que por su
naturaleza son curables no con medicinas convencionales de la ciencia de la
medicina o la bioquímica sino mediante la oración y el ayuno como terapia y\o
como mandato bíblico.
La palabra enfermedad desde el punto
de vista médico y del diccionario de la lengua española proviene de la palabra infirmitas que es de origen latín que significa
alteración de la salud del cuerpo animal.- sin embargo la psicología que es una
ciencia reconocida por la ciencia médica también trata las enfermedades como un
conjunto de síntomas que no necesariamente están relacionadas con el
padecimiento, efectos, cusas y consecuencias de la mente.
Por tanto la estudia desde este punto
en el que corrigiendo los desordenes mentales a través de las medicinas
químicas o naturales el paciente puede tener una vida “normar”, pero
sabemos también que tras todo estos avances médicos está comprobado que el amor
familiar, la compasión entre la relación paciente-medico, así como el deseo de
vivir han jugado un papel determinante en la recuperación de la salud del
enfermo.
Desde el punto de vista teológico la
palabra “enfermedad” es una palabra compuesta que se deriva de la fe y creencia
en Dios, en la que a modo de ejemplo describo a continuación:
Enfermedad -----------------à En-------àfe--------àr---------àme--------à dad
En---------à proviene
del latín in que indica donde,
como o cuando ósea como se determina la acción del verbo.
fe---------à según la
descripción bíblica es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que
no se ve, ósea que las enfermedades principalmente las sicosomáticas no se
pueden ver físicamente en el paciente.
r--------à razón
------à que proviene del latín ratio o la facultad de discernir que
también se define como causa o motivo.
me------à proviene
del latín me entiéndase un
adjetivo calificativo de ego ósea el yo.
dad -----à que
unida a la anterior se conjugan para forjar la palabra “me da”, palabra derivada del yo
posesivo de voluntad que también significa recibir o alojar en su seno.
Ósea que conjugando todas y cada una de
estas palabras obtenemos la siguiente definición teológica de la palabra
enfermedad que dice:
En- fe- me-da, y efectivamente la
Biblia nos enseña que muchos de los milagros realizados por Jesús tenían como
requisito inicial creer en que el milagro a través de Él, podía ser
realizado.-
Ramon Rivera........
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